Flor de Aloe vera
Propiedades de la Flor de Aloe Vera
Descripción
La flor de aloe vera aparece en el centro de la planta y tiene forma de racimo. Su composición se asemeja a la unión de varias cápsulas, que se van abriendo conforme pasa el tiempo. El color corriente que presenta es el amarillo o el rojo, aunque también hay casos en los que presenta una tonalidad rosácea. En cuanto al sabor suele ser dulce, con connotaciones de vainilla y de miel.
Hay que saber que la flor de aloe vera representa la madurez de la planta. Cuando aparece la flor completamente desarrollada (puede alcanzar 70 centímetros de altura), la planta ya tiene todas sus propiedades y es posible aprovecharlas como el usuario considere.
Como nota distintiva, también es preciso señalar que la flor de aloe vera no siempre aparece en la planta. Aquellas que están siempre en interior con poca exposición solar, pueden crecer sin necesidad de desarrollar la flor, en cuyos casos identificaríamos su madurez a los 3 años aproximadamente.
¿Cómo cultivar la flor de aloe vera?
Una de las ventajas del aloe vera y de las razones por las que es tan popular se debe a que es muy sencilla de plantar. El aloe vera crece prácticamente en cualquier tipo de estancia, aunque ello podría influir en la madurez y las propiedades de la planta.
Si nos centramos exclusivamente a la flor de aloe vera, suponiendo que ya sabemos cultivar aloe vera por sí solo, debemos saber que la flor sí requiere de exposición solar para aparecer.
Por tanto, es recomendable hacer el cultivo en una zona exterior como un jardín o una terraza. Además debemos procurar que tenga suficiente espacio, sobre todo a nivel de altura, dado que esta planta puede crecer con la flor hasta los 70 centímetros de longitud, presentando así un gran tamaño en comparación a otras plantas que podamos estar cultivando en casa.
Una vez florezca la planta de aloe vera y tenga el característico aspecto de cápsulas apiñadas e incluso algunas abiertas, ya podremos aprovechar todas las propiedades de la flor de aloe vera. Es posible que incluso aparezcan varias flores por lo que podremos aprovecharlas todas ellas para los usos que queramos darle.
Respecto al cultivo de una planta de aloe vera, solo es necesario tener en cuenta que debemos colocarla en un trozo de tierra o maceta suficientemente grande como para que pueda extender sus raíces. Esta planta tiene unas raíces muy fuertes, lo que le permite garantizar su supervivencia en muchos entornos, pero necesita espacio para ello.
Además, la planta de aloe vera necesita mucho sol y poca agua. Es por ello preferible plantarla en el exterior y regarla cada dos semanas. Este es también un motivo por el que en algunas zonas donde llueve con frecuencia, es poco probable ver crecer aloe vera al exterior.
Usos: ¿Para qué sirve la flor de Aloe Vera?
Acompañar un té
La flor de aloe vera puede tener muchos usos. El más frecuente es el de acompañar un té. El té de aloe vera no solo es uno de los más sabrosos que hay, sino que además ofrece beneficios inmunológicos y digestivos que son de gran utilidad.
El suave y dulce sabor de la flor de aloe vera permite combinar el té también con otros ingredientes como limón, canela o regaliz, entre muchos otros.
Elaborar miel
Un uso complementario de la flor de aloe vera es el de servir de ingrediente principal para la elaboración de la miel. Gracias a su dulce sabor, es uno de los mejores ingredientes que podemos aprovechar para elaborar este alimento, tan útil de forma general para la salud de las personas.
Ingrediente
Otro uso que está cobrando importancia entre los apasionados del aloe vera es el de utilizarlo de ingrediente. La planta de aloe vera ofrece múltiples opciones de combinar con otros alimentos y recetas. La flor de aloe vera permite exactamente lo mismo, es comestible y puede ofrecer un sabor singular, muy atractivo para quienes quieran acompañarla en todo tipo de preparaciones como ensaladas, tortillas, yogures...